El ramos generales de Diadema Argentina

A mediados de la década del 60 la empresa Shell ya estaba planeando su retirada del yacimiento y sin embargo, como si estuvieran preocupados por la comunidad, impulsaron la creación de diferentes emprendimientos de interés del barrio.

Para que la población tuviera los insumos y víveres necesarios tanto para el trabajo como para la subsistencia el último gerente de Shell, Sip De Witt, dio con Don Felicísimo Fuertes Fuertes, quien tenía experiencia en el rubro.

Felicísimo había trabajado como mozo en el Bar del Barrio Central, había sido empleado en La Anónima, chofer de camiones cuando se hizo la pista del Aeropuerto Internacional General Enrique Mosconi y finalmente fue gerente de la Cooperativa de Consumo. Esta última era un Ramos Generales ubicado en lo que ahora es una tornería sobre la calle Lago Pueyrredón.

Felicísimo junto a compañeros de trabajo de la Cooperativa de Consumo

A fines de 1966 la Shell le propuso ayudarle a “armar” el negocio, proveyendo el edificio, los contactos con proveedores y hasta algo de capital necesario para arrancar. Fue una oportunidad increíble a la vez que un desafío enorme ya que, a sabiendas de que la Shell se retiraba, el futuro del barrio era al menos incierto.

Don Fuertes había nacido en el año 1928 en San Román, Provincia de León, España, y como buen inmigrante vio en la oferta una oportunidad.

El edificio que Shell puso a disposición fue el que originalmente la empresa construyó para que funcionara el Laboratorio de Petróleo.

Plano confeccionado en el año 1948

A principios de 1967 el Mercado Ideal abrió sus puertas y desde entonces ha estado atendiendo al público ininterrumpidamente hasta la actualidad.

 

 

En la puerta del mercado la empleada Inés Ruiz junto a Maruja, Daniel y Rubén.

El almacén tenía un estrecho vínculo con sus vecinos ya que cumplía con un rol social importante en una época en donde viajar a Comodoro Rivadavia no era cómodo o algo de todos los días.

En sus comienzos se comercializaba casi de todo:

  • Alambrado para gallineros.
  • Artículos de campo.
  • Forrajearía (afrechillo, maiz, etc..).
  • Elementos seguridad personal para la industria petrolera, borceguíes, mamelucos, guantes, herramientas, caños, etc..
  • Estopa y ropa de trabajo de la marca Grafa.
  • Calzado y ropa (tenía una tienda), zapatillas Flecha y Pampero.
  • Heladeras, televisores, cocinas, bicicletas, triciclos, artículos de jardín.

Además del resto de los artículos que hoy pueden encontrarse.

En esos tiempos en el local trabajaban seis personas.

Los Jueves eran el día de reparto, momento en el que se armaban todos los pedidos. Se atendían a clientes del barrio Iglesia, del barrio de los solteros y del barrio central. Además se llevaban los pedidos mensuales de estancias a los diferentes establecimientos rurales circundantes a Diadema. Inclusive se abastecía al asilo de ancianos ubicando en la actual Ruta 26 Km 22 a la altura del Trébol. Como no toda gente contaba con un vehículo para el reparto se utilizaba una camioneta Dodge 200 con caja de madera, la cual era cargada a su máxima capacidad. Tiempo después se utilizaba una camioneta Ford.

Don Felicísimo estuvo al mando del Mercado Ideal, desde que abrió hasta el 21 de Julio de 1994, cuando a sus 65 años dejó de existir.

Don Felicísimo en plena faena.

Desde ese momento su esposa e hijos continúan con el negocio.

Staff actual: Jorge Luis Villafañe, Virginia Peña, Daniel y Cynthia.

Un dato curioso: hay 12.500 días entre los años 1967 y 2001. Todos y cada uno de esos días el mercado estuvo abierto para los vecinos del barrio (sábados, domingos y feriados incluidos).  A partir del año 2002 el comercio familiar conoció el descanso de los domingos y desde el año 2011 cierran unos días por vacaciones cada verano.

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