Relato de Miguel Escobar Ruiz
El motor del generador del barrio se detiene. Los ecos de los últimos martilleos de sus pistones retumban en el cañadón mientras las lamparitas eléctricas agonizan. Es la medianoche en el caserío de chapa. En la mañana, los primeros rayos de sol entibiarán los techos de doble clavada, y la ruta 26 que comunica Comodoro Rivadavia con Sarmiento volverá a agitar su polvareda. La rutina de La Tranquera impondrá su ritmo de obreros y paisanos urbanizados.