Destierro de extranjeros en el extranjero

Desde sus comienzos en Diadema, en la empresa Shell trabajaban alemanes que eran técnicos e ingenieros en petróleo. Lo hacían a la par de tantos otros extranjeros inmigrantes de países como Polonia, Rusia, Checoslovaquia, España entre otros.

El 10 de mayo de 1940, Alemania invade Holanda, Bélgica y Francia. El ejército holandés ofrece resistencia frente a la supremacía del ejército alemán. La reina Guillermina de Holanda huye a Inglaterra para evitar ser cautivada por los alemanes. Tras el bombardeo alemán de la ciudad de Róterdam y la amenaza de hacer lo mismo en otras ciudades, Holanda se rinde. Los alemanes consiguen también derrotar a los ejércitos de Francia y Bélgica. Ocupan Bélgica y el norte de Francia e instalan en el sur de Francia un gobierno de marionetas a su servicio. En dos meses, Alemania consigue someter a una gran parte de Europa Occidental.

Miembros de las SS (Escuadras de Defensa) del regimiento «Der Führer», en el talud ante la esclusa Grebbesluis – 13 de mayo de 1940

Mientras tanto en Diadema, la Shell desvincula a los empleados alemanes. Las versiones relatadas por vecinos respecto a cómo fueron los hechos difieren una de otra.

Hay quienes cuentan que ni bien llegan las noticias sobre la invasión, la Shell decide tomar una medida en repudio despidiendo a todos sus empleados de origen alemán. Su desvinculación no se llevó a cabo como era lo habitual. La Shell envía a la policía, que en ese momento era propia, a buscar a dichos empleados  tirando todas sus pertenencias detrás de la vía y echándolos directamente sin más consideración. 

Hay otras versiones que hablan de un trato cordial desde la empresa, donde los  superiores tuvieron una actitud más noble  hablando con los empleados comunicándoles las órdenes que recibieron desde la dirección de la empresa de despedir a los alemanes.

Luego de eso la compañía comenzó de inmediato a buscar gente que pudiera ocupar los lugares vacíos y así fue como nuevos pobladores fueron incorporados a la comunidad.

En muchas ocasiones es inevitable la comparación entre el modelo de Shell y el de YPF. Cuentan que por la misma época se pensó que en YPF, los trabajadores germánicos correrían la misma suerte. Sin embargo  algunos dicen que nos los echaron porque el Ingeniero Mosconi, había estudiado en Alemania, con lo cual en esos polémicos días de estar a favor o en contra de la guerra en YPF se contuvo a los trabajadores alemanes. Otras versiones apuntan a que YPF era una empresa Argentina y por lo tanto menos dolida al no ser víctima de invasión de los nazis. Otros especulan con las vinculaciones entre el gobierno nacional y el nacismo.

Detalle sobre la invasión a Holanda

El 10 de mayo de 1940, los habitantes de Ámsterdam ven arder Schiphol. Bombarderos alemanes destruyen el aeropuerto. El miedo por la guerra se convierte en realidad. El año precedente, Holanda había movilizado a sus tropas. Tras la invasión alemana en Polonia en septiembre de 1939, Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania. Aunque no se libran batallas en Europa Occidental, se respira aire de guerra. En abril de 1940, Alemania invade Noruega y Dinamarca. Por ese motivo, los estados de Europa Occidental tienen seriamente en cuenta un posible ataque alemán. A pesar de todo, la población holandesa tiene la esperanza de que, gracias a la neutralidad de Holanda, la guerra iba a pasar de largo por su país.

Esa esperanza resulta ser vana, ya que el 10 de mayo, pronto por la mañana, unidades del ejército alemán atacan por sorpresa al país. Aviones alemanes entran en el espacio aéreo holandés. Bombardean aeropuertos y objetivos militares. En La Haya, el cuartel Alexanderkazerne sufre un intensivo bombardeo. Al mismo tiempo, los aviones alemanes trasladan tropas a tierra y lanzan paracaidistas. El objetivo de los militares alemanes es secuestrar a la reina Guillermina y su gabinete de gobierno, para obligar así a Holanda a rendirse. Gracias a la fuerte resistencia de los holandeses y a los errores  cometidos en el bando alemán, esta operación acaba convirtiéndose en un fracaso para Alemania.

Esa misma mañana, algunas tropas alemanas se internaron por tierra en territorio holandés. Para detener el avance del ejército alemán, los soldados holandeses volaron varios puentes. Esto no siempre fue posible. En la región de Limburgo, los alemanes consiguen poner a salvo muchos puentes y avanzar. En la colina Grebbeberg, se encuentran con una línea de defensa holandesa. Durante tres días, ambos ejércitos luchan. Los habitantes de la región Gelderse Vallei se ven obligados a abandonar sus hogares. El zoológico Ouwehands Dierenpark es destruido en parte y se sacrifica a los animales salvajes para evitar su huída. El ejército holandés no puede con el ejército alemán. El 13 de mayo este ejército consigue romper la línea de defensa de la colina Grebbeberg.

Dos días tras la invasión de Holanda, soldados alemanes de las SS llegaron a la colina Grebbeberg. Stichting de Greb / Stichting Kennispunt mei 1940

El despliegue alemán es imparable. Los holandeses tan solo consiguen pequeñas victorias. Está claro que el final de la lucha se acerca. El Consejo de Ministros concluye que la reina Guillermina debe huir a Inglaterra, ya que su seguridad está en peligro. Al principio, la reina se niega a abandonar a su país, pero accede, cuando la gravedad de la situación se hace patente.  El 13 de mayo se traslada a Inglaterra en un barco de guerra británico. El rey británico le da la bienvenida esa misma noche.

La partida de la reina Guillermina supone un golpe para el estado de ánimo de la población holandesa. Hasta entonces, la prensa de Holanda sobre todo había publicado sobre las pequeñas victorias del ejército holandés. Ahora resulta que la situación es más grave de lo pensado. Algunos ciudadanos holandeses critican a su reina por abandonar a su pueblo a su suerte. Sin embargo, la reina no huye por cobardía. Desde el extranjero apoyará la lucha contra los alemanes.

El bombardeo de Róterdam y capitulación

El 10 de mayo, los habitantes de la isla Noordereiland en Róterdam, ya ven tropas alemanas en sus calles. La resistencia que ofrecen las tropas destacadas en Róterdam evita la toma de la ciudad, pero los intentos de los holandeses de reconquistar el territorio perdido, fracasan. Los alemanes quieren cortar por lo sano la resistencia holandesa. Por este motivo, en la mañana del 14 de mayo, el general alemán Schmidt envía un mensaje al comandante holandés. Si la ciudad no se entrega esa misma tarde, se iniciará un ataque con apoyo de bombarderos aéreos.

En Róterdam, los negociadores no saben que los altos mandos del ejército en Berlín tienen otros planes. Herman Göring, el comandante supremo de la Luftwaffe quiere doblegar a toda Holanda mediante un bombardeo que siembre el terror. Antes de que se cumpla el plazo del ultimátum dado por el general Schmidts, aparecen ya los aviones bombarderos en el horizonte. Hacia la una y media del mediodía, estos bombarderos dejan caer sus bombas en el centro de la ciudad de Róterdam. Cuando el humo se disipa, el resultado es 80 000 personas sin vivienda, y un número de entre seiscientos y novecientos muertos.

El destruido centro de Róterdam, 23 de mayo de 1940.

Seguidamente, los alemanes amenazan con bombardear también Utrecht. Convencida de que la situación no ofrece perspectiva alguna, Holanda capitula. Las tropas alemanas de las SS que lucharon en la colina Grebbeberg entran ya el 15 de mayo en Ámsterdam. Dos semanas después, los alemanes invisten una nueva administración para el país, bajo la dirección del comisario del Reich, Arthur Seyss-Inquart.

Referencias

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